Con el objetivo de reducir la desinformación en línea y garantizar que los usuarios reciban contenido confiable y de calidad, esta medida obliga a los creadores de contenido a demostrar formación profesional en áreas como medicina, derecho, finanzas y educación.
El Gobierno Chino ha dado un paso adelante en un momento en el que, el consumo de la información digital y la persuasión de los influencers ha crecido exponencialmente. Según la CNCB, de ahora en adelante, en todo el territorio del gigante asiático, los influencers deberán acreditar sus títulos universitarios ante las plataformas donde difunden sus contenidos. Además, las empresas tecnológicas como Tencent y Alibaba, tendrán la obligación de verificar esas credenciales antes de permitir la publicación.
Varios expertos destacan que la medida también ayuda en el control a los streamers y limita la influencia de las grandes plataformas tecnológicas. Igualmente, se han impuesto normas para proteger la moralidad de los menores, prohibiéndoles ver transmisiones en vivo después de las 22H o gastar dinero en donaciones a los influencers.
Con estas medidas, China marca una línea clara: solo quienes cuenten con conocimientos comprobables podrán difundir información profesional, mostrando de esta forma, el compromiso del Gobierno de mantener un control cada vez más estricto sobre el contenido digital en el país.
