Cuando todos estaban encerrados en la música rap, ya sean músicos como oyentes, el chico de Bata sorprendió a todos con un ritmo totalmente diferente, se trata del reguetón gánster, lleno de jergas callejeras típicas de los batenses.
Desde la región continental concretamente en la capital económica, Bata, se escuchó en los años 2012 y 2013 aproximadamente por primera vez un ritmo que le daría otro tono a la música ecuatoguineana, se trata de la popularización de la canción “un gánster añu Banga” del que actualmente es una de las voces más escuchadas de Bata y Guinea Ecuatorial , Fistong Boy el elegido.

Con esta canción, el artista sin darse cuenta inició lo que es la revolución de la música urbana en el país, desde el lanzamiento de su obra maestra, varios artistas empezaron a adherirse a este ritmo, el cual fue denominado como “reguetón gánster”, con él los compositores expresaban las vivencias cotidianas en las calles, usando jergas locales muy poco escuchadas en otras localidades, hasta Kiko B reconoció su influencia.

Aunque muchos están atribuyendo al grupo “Ela Nguema Gánster”, como pionero de la revolución de la música urbana, el verdadero inicio lo marcó Fistong Boy, quien logró algo que pocos habían hecho, conquistar al público en un momento en el que el panorama estaba adueñado por las voces de Jamin, Kiko B, Lil Cham, Mr O entre otros. Además al artista se le puede atribuir la salida del armario de muchos jóvenes batenses, ya que con su canción “Mong ye Omang”, selló, expresó y representó con orgullo su ciudad, un punto de partida que ayudó a otros jóvenes a empezar a representar Bata en otras localidades sobre todo en Malabo, si bien ha existido siempre diferencias entre la población batense y la malabeña.
Fistong Boy, hizo descubrir a otros talentos del reguetón gánster como Jennas Flow, con la remix de su canción un “gánster añu banga”, donde también participaron Kiko B y Lil cham. Lo que es la música actual parte desde Fiston Boy, más tarde Ela Nguema gánster continuó con la revolución usando la misma táctica, pero esta vez con jergas habituales de la capital, logrando así colaborar con Fiston Boy, un obra significativa que representó la unión de Bata y Malabo.
Los conocedores del música ecuatoguineana recordarán ese proceso, antes de que todos se metieran en la música comercial. Fiston Boy aunque actualmente ya no representa lo mismo, merece el reconocimiento del pionero de la revolución de la música urbana ecuatoguineana.