A través de una campaña de inspecciones sorpresa que ejecuta el Ministerio de Turismo e infraestructuras Turísticas, se ha dejado al descubierto deficiencias inquietantes en varios establecimientos hosteleros.
Mejorar la calidad de los establecimientos hosteleros constituye sin duda uno de los objetivos marcados para potenciar el sector turístico del país. en consecuencia, el Ministerio de Turismo e Infraestructuras turísticas, ha iniciado una campaña de inspecciones sorpresa en un intervalo de 30 días en hoteles , hostales, apartahoteles y residencias de todo el ámbito nacional. Se trata de una estrategia destinada a descubrir y a revertir las anomalías que ponen en tela de juicio la calidad de la gama de servicios que ofrecen, así como a tener en regla la documentación necesaria.
El paquete de irregularidades incluye la falta de licencias, se ha constatado que algunos se saltan la normativa, operando de forma ilícita. Por otra parte, se ha registrado la carencia del fluido eléctrico, además de una déficit gestión de sábanas y toallas en buen estado. Y, por lo tanto, la decisión que va adoptar el ministerio es concluyente para hacer frente a esta mala práctica; se concederá un margen de tiempo para que los dueños se ajusten a la normativa, de lo contrario, el precinto será inevitable.
Ponerles de sobre aviso habría entorpecido la labor de verificar si dichos establecimientos se ciñen al reglamento, así como a los estándares de calidad requeridos. Tal como ha señalado Juan Fernando Nguema, inspector general de turismo, esta medida deja al descubierto los desperfectos que suelen pasar desapercibidos: » cuando llegamos sin previo aviso, vemos la realidad, el estado de las habitaciones, la forma en que se guardan los alimentos, la presentación y vestimenta del personal e incluso el incumplimiento de las obligaciones fiscales.»
Todos estos esfuerzos se enmarcan en el plan de potenciar la oferta turística nacional.