Así lo sostiene con su nuevo libro titulado “El niño que perdió la guerra”, “Hay una hipocresía enorme con este tema y aquí los políticos no pueden dar lecciones humanitarias ninguno, porque ninguno lo está haciendo bien” dice la autora.  En ‘El niño que perdió la guerra’ se recoge el trayecto de un joven Pablo, hijo de unos padres republicanos que deciden mandarle a Moscú en el año 1939 ante el avance del ejército sublevado. Allí, Pablo será adoptado por Anya, quien se hará cargo de él en una época en la que también tenía sus consecuencias enfrentarse al régimen […]

Comprtelo