Se trata de Ángel Francisco Ete Nzé Mangue, profesor y responsable del estanco de libros, e Ismael Edo Angó Bilogo, funcionario de la Tesorería asignado al mismo centro educativo.
Según fuentes policiales, la investigación comenzó tras una denuncia presentada por el delegado de Educación, quien avisó ciertas irregularidades en la gestión del estanco encargado de la distribución de los ejemplares. Según la misma fuente, se especula que los ingresos derivados de la venta de libros, no estaban contabilizando en las arcas del Tesoro Público.
Por su parte, los sospechosos, que fueron detenidos por la Dirección General Adjunta de la Seguridad Nacional el pasado martes, 14 de octubre, durante las diligencias preliminares, negaron tener participación en los hechos, alegando que, fueron acusadas por una ciudadana de nacionalidad camerunesa que también se dedica a vender materiales escolares.
Después de permanecer tres días bajo custodia policial, los funcionarios han sido puestos a disposición de las autoridades judiciales para continuar con el proceso, mientras tanto, las investigaciones siguen abiertas.

